Para muchos de nosotros, la contingencia de salud que estamos viviendo, nos ha llevado a laborar desde un esquema de “home office”. Para algunos, lograr un espacio de trabajo y concentración, además de una aceptable conexión a internet en casa no ha sido sencillo. Para otros, la disminución en el ritmo de actividad pre-Covid,
la disminución en los tiempos de traslado y la posibilidad de rescatar espacios para las actividades domésticas y la vivencia en familia, han sumado puntos a favor del home office.
Y todos aquellos que somos bendecidos con esta posibilidad, nos sentimos agradecidos por tener un trabajo y estamos comprometidos a cuidarlo y dar lo mejor de nosotros mismos.
Es mi deseo que si estás leyendo este post, es porque tienes actividades profesionales, personales, sociales y deseas organizarte mejor, para aprovechar tu tiempo y mantener una armonía en tu vida.
Hoy quiero compartirte cinco ideas sencillas, para organizarte mejor en el trabajo y en todas tus actividades
- Registra.- Haz un inventario de cosas por hacer. Registra en una libreta en papel o bien en un registro digital, cada idea, tarea, proyecto, pendiente, vuelta, grande o pequeña, importante o no importante, tan pronto como aparezca en tu día, en tu correo, en tus reuniones, en tu mente. Digital o papel es tu elección, para mi tener mi libreta de notas a un lado de mi laptop es como tener mi “asistente”. En el momento en que leas este post, realiza un “inventario” de todo lo que tienes por hacer al día de hoy. Con esta lista “maestra” iniciarás la próxima semana. Y darás un merecido descanso a tu mente.
- Organiza .- Revisa tu lista. Identifica proyectos que pueden dividirse en tareas específicas. Delega, transfiere, comparte o elimina tareas de tu lista. Registra las tareas que son para otro momento en tu calendario. Registra las tareas que son para hoy en tu “lista diaria”. Un principio básico de organización es “un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”, un espacio, un tiempo, una categoría o etiqueta, para cada actividad.
- Planea- Registra tu lista diaria de actividades, un plan de acción para tu día. El día anterior, selecciona de tu inventario de cosas por hacer, diez tareas que razonablemente puedas hacer durante el día. Asigna una prioridad 1, 2, 3 de acuerdo a su importancia para tu trabajo y al impacto que tienen en otras personas. Considera el tiempo que te lleva realizarlas. Actúa, un día a la vez.
- Reflexiona .- Evalúa el beneficio que cada una de las actividades tiene para tus metas y objetivos; ¿que tanto aporta a tu crecimiento y desarrollo? Trata de realizar cada día una tarea de alto beneficio para tí, y evita aquellas tareas que aportan poco a tu persona. Piensa también en las actividades que tienen un alto impacto para las personas que amas en tu vida, para las relaciones que deseas cuidar e incrementar.
- Actúa.- Agenda las actividades de tu lista diaria.- Agenda primero en tu día las actividades de prioridad 1 y las actividades de mayor beneficio para ti. Y acomoda a lo largo del día, las demás actividades. Como lo dijo Stephen Covey, “si acomodas primero las piedras grandes, las piedras pequeñas se acomodan más fácilmente en los espacios que quedan”
Te invito a poner en práctica estas ideas la próxima semana. Comparte con nosotros cómo te fue en tu semana laboral.
PD. ¿les gustarían tips para organizar el correo electrónico?
Te envío un fuerte abrazo
Gaby Farías.
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