¿Alguna vez compraste una agenda física o una app de agenda para tu celular con la intención de usarla todo el año, para dejarla de lado dos o tres meses después? Y en ocasiones, compraste otra agenda u otra app, con la ilusión de que ahora sí, te organizarías mejor.

A mí me sucedió muchas veces, me ilusionaba ir en el mes de diciembre a elegir una agenda para el próximo año, y me detenía en la pasta, las ilustraciones, si tenía espacio suficiente para escribir. También por años, fui leal al  sistema de Franklin Covey,  y compraba los repuestos para mi agenda junto con todos los accesorios disponibles.

Sin embargo, con el paso del tiempo, quizás mi vida se fue complicando más, o yo misma deseaba tener una visión más amplia de mi vida, que ninguna agenda, aplicación o sistema de organización, me dejaba satisfecha.

Entonces, opté por diseñar mi propia agenda. Empecé con una carpeta de argollas, hojas, separadores y post-it.  En un ocasión, en un curso que estaba tomando, una persona detrás de mí exclamó  “yo necesito algo así”; fue en ese momento que decidí formalizar en una libreta con más diseño y producción, los elementos básicos de Organizarte.

Y comprendí algo muy valioso. Lo que me funciona a mi, puede no ser útil para tí. Cada uno de nosotros, considerando su estilo de aprendizaje, su estilo de vida, su contexto, y sus necesidades, es capaz de crear su propio sistema de organización personal. 

Ya sea en papel o digital, partiendo de principios básicos y considerando técnicas efectivas, tú puedes ser organizado a la medida de tu vida personal, profesional, social. Este es el beneficio de Organizarte, acompañarte para desarrollar las competencias de autogestión, que necesites para lograr tus metas.

En el ámbito personal, el tiempo es el recurso más democrático que existe, pues todos tenemos exactamente la misma cantidad de tiempo. Lo que nos hace diferentes, es que elegimos hacer con nuestro tiempo. Por esto, hay autores que señalan que el tiempo no se administra, sino que se administra nuestra atención y nuestras elecciones. Y el tiempo es la moneda de la vida. Las cosas más valiosas se compran con tiempo. Por ejemplo la salud, las relaciones, los logros. Tiempo, dedicación y esfuerzo. ¿Quieres ganar una hora más de tiempo al dia, para invertirla en tus metas? Si te organizas mejor, podrás hacerlo.

En el ámbito empresarial, el orden, la estructura, dan a los negocios las bases que requieren para la innovación, para la flexibilidad. Son los elementos básicos a los que hay que asirse cuando el entorno cambia rápidamente.  Procesos organizados, procedimientos documentados, rutinas de actividades periódicas,controles de monitoreo,  descargan la mente de los equipos de aspectos operativos y permiten enfocarse en lo estratégico, en las oportunidades en el horizonte. 

Y por último, el hogar. Ya les he compartido que llevar una casa, es administrar una empresa. Se requiere de planeación, organización, dirección, control y tomar decisiones. En estos momento que estamos viviendo de confinamiento, los expertos en salud mental recomiendan que tengamos una rutina, una estructura, que haya organización en las tareas domésticas, que se compartan las responsabilidades entre los miembros de la familia. Y nuestros hijos, niños, adolescentes y jóvenes adultos, aunque de primera impresión se enojen, necesitan estructura, reglas y rutinas.  No podemos controlar el mundo, pero si podemos dirigir nuestras vida, organizar nuestro espacio, afinar nuestras expectativas. Esto nos permite sentir seguridad, convivir en armonía, y sentir paz, en nuestro pequeño gran mundo. 

En Organizarte buscamos impactar de forma positiva en la vida de las personas y de los negocios. Buscamos hacer una diferencia, pues sabemos del impacto que una persona organizada puede tener en su familia y en su trabajo. 

Rechazamos la idea de vivir siempre bajo presión, en estrés continuo, desgastando la salud, las relaciones con las personas que amamos, resignados a sobrevivir solamente, pensando que esos sueños, esas ideas maravillosas que se nos ocurren, “algún día” las haremos, sabiendo que ese día no llegará. Y sentir frustración, porque el mundo se ha quedado incompleto, pues le falta esa pieza, esa idea, ese sueño, que solo tú puedes llevar a cabo.

No aceptamos que buenas ideas de negocios,  fracasen por una organización deficiente. Se necesitan empresas que crezcan con bases firmes, pero con la suficiente flexibilidad para re organizarse tantas veces sea necesario. Necesitamos emprendedores brillantes, creativos, innovadores, pero líderes de sí mismos, de su tiempo , de sus decisiones y de sus empresas. 

Hacen falta  personas, hogares  y negocios  organizados para el éxito. 

Gaby Farías