Un hogar organizado es una bendición.  El hogar es el lugar donde se remiendan las alas de la familia y se fortalecen para salir de nuevo a volar.  La organización del hogar impacta en el ambiente que se vive, en el rendimiento escolar de los hijos, en la comunicación de la familia, en el tiempo de calidad para convivir y en la economía doméstica.  Y además, impacta a mediano y largo plazo, porque tendemos a replicar en nuestra propia familia, el hogar que hemos vivido. ¡Ojalá heredemos buenas prácticas, gratos recuerdos y bellas tradiciones de un hogar organizado a nuestros hijos!

Para un hogar organizado se necesita identificar lo siguiente:

  1. Misión – propósito – valores -tradiciones – acciones. Nunca es tarde para establecer ¿que queremos? como familia, ¿cuál es nuestra misión?, ¿que pretendemos que sea nuestro hogar?, ¿qué valores o principios deseamos vivir? , ¿que recuerdos deseamos crear y conservar?, ¿qué tradiciones familiares queremos mantener y transmitir? Y esto nos va a llevar a definir acciones, reuniones familiares, fechas que deseamos celebrar, reuniones con amigos.  Y las consideraremos en nuestro calendario. 
  2. Compromisos.-  Es importante registrar en un calendario, las fechas relevantes del año. Fechas de pago, vencimientos de servicios, renovación de seguros, citas médicas anuales,  fechas de cumpleaños. 
  3. Rutinas.- El elemento clave de organización familiar es la semana. Es importante definir una rutina para cada día de la semana. Qué días son de limpieza, que días son para hacer mandados, que días son para salir. Sobre todo si tienes niños pequeños, o con tus hijos adolescentes establecer una rutina les da seguridad. Probablemente se quejen y se muestren rebeldes, pero en el fondo agradecen la seguridad y la estructura. No queremos decirte que siempre debes cumplir la rutina, pero si es una referencia, que nos da seguridad, y que nos permite ser flexibles. Porque nos da la libertad para elegir “salir de la rutina”. 
  4. Presupuesto – Economía Doméstica. Los planes, los sueños que tenemos para el hogar, se aterrizan cuando los medimos y los cuantificamos.  Es importante tener un presupuesto básico del hogar, primero el ahorro, y después en que rubros o conceptos gastamos, cuánto gastamos, cuando gastamos. Planear las compras, los gastos y los gustos,  nos permitirá tomar decisiones pensada y evitar compras y gastos por impulsos o por emociones.  Y nos dará libertad para elegir aquello que en realidad necesitamos y deseamos. 

Podemos sintetizar en lo siguiente, un hogar organizado necesita una rutina para cada día de la semana, un calendario anual  y un presupuesto.  Los sueños y los planes de una familia, se comparten y se viven en un hogar.  Y se realizan contestando lo siguiente, ¿Que queremos? – planes y proyectos, ¿Para qué? – nuestro propósito, nuestros valores, – ¿Cuando? – calendario, ¿Cuanto?- qué recursos necesitamos para lograrlo.

Recuerda, para construir un hogar no es importante el tamaño de la casa o los bienes que se tengan, lo que es valioso es el tiempo, la dedicación y el amor que invertimos.