Hay un proverbio chino que dice «el viaje más largo empieza con el primer paso». Y si te pones a pensar un poco, esta idea contiene el destino, el proceso, la acción y el camino. Hay un propósito de emprender un viaje, alcanzar un destino. Tenemos el proceso, el viaje mismo. Hay que prepararse para el viaje. Y dar el primer paso. Ponernos en acción. Y algo muy, muy, importante, elegir el camino correcto para llegar.

El autor Wayne Dyer, en su libro «El poder de la intención» nos señala que la intención es la fuerza detrás de las transformaciones. Y para activar esta fuerza, necesitamos cuatro elementos, disciplina, sabiduría, amor y entrega.

¿Cuál es tu intención?, ¿cuál es el destino de tu viaje?, ¿estas preparado?, ¿estas en el camino correcto? Son preguntas valiosas, a las cuáles vale la pena destinar tiempo. Sin embargo, para evitar que nos de «parálisis por análisis», a «Dios rogando y con el mazo dando». Puede que tu intención sea (re) descubrir tu intención, definirla, afinarla.

Pero estamos en este maravilloso viaje que se llama vida. El viaje más largo empieza por el primer paso. ¿Cuál es tu plan para hoy?, ¿para esta semana? ¿tienes tu lista de cosas por hacer? ¿Qué dice tu agenda de lo que es importante, valioso, de tus deberes, quehaceres y placeres?

Un paso a la vez. Mi deseo es que tu intención sea una vida más plena, feliz, en paz. Y por supuesto ¡organizada!

Gaby Farías / Organizarte