Les comparto que tuve la oportunidad de escuchar a Rosalinda Ballesteros, Directora del Instituto de Ciencias del Bienestar y de la Felicidad de Universidad Tecmilenio con su charla «El mito de tenerlo todo», y quiero compartir algunos puntos que me parecen muy relevantes y que quiero conectar con nuestro modelo de vida organizada.

Rosalinda nos compartió que se las personas reportan mayores niveles de fatiga a consecuencia del estrés laboral, la sensación de llegar a casa tan cansados que no queda energía para hacer algo más. Y esto puede deberse a altos niveles de exigencia tanto de las organizaciones como de nosotros mismos. Estamos expuestos a imágenes en redes sociales que nos muestran vidas perfectas o el mito de tenerlo todo, una familia feliz, una pareja amorosa y detallista, una casa perfecta cuidadosamente decorada, una carrera profesional exitosa, un trabajo próspero, una figura «fit» saludable, esbelta, siempre bien peinada, a la moda de la cabeza a los pies, además voluntaria en los partidos de futbol de sus hijos. Y siempre con una sonrisa. Todos los roles y responsabilidades perfectamente conciliados al mismo tiempo.

No existe el balance, o el mito de tenerlo todo. En mi opinión, el balance si existe, como en las empresas, y «cuadra» pero no siempre va a mostrar la situación en la vida que queremos. Y que de nosotros depende a través de nuestras decisiones elegir donde invertir y donde renunciar. Rosalinda nos comenta » elegir lo más importante y en lo demás, hacer lo suficiente». Por otra parte, no es posible tenerlo todo al mismo tiempo, pero si elegimos una vida esforzada y progresiva, podemos ir alcanzando metas y logros en armonía, a lo largo de nuestra vida y conciliando nuestros diferentes roles.

«Todo tiene su momento y cada cosa su tiempo bajo el cielo, hay tiempo de llorar, tiempo de reír, tiempo de buscar, tiempo de perder, tiempo de guardar, tiempo de tirar» Eclesiastés 3, (1-8)

Feliz semana Gabee